Temporada de mangos

miércoles, 12 de marzo de 2008

 

Tomas un tenedor especial para mango, es un tridente con el diente de en medio más largo que los dos de los extremos. Según me han dicho sólo se consiguen en México. Lo entierras en la base del hueso del mango pasando por la piel y la carne del mango. Es importante que quede estable para que no se caiga cuando lo comas.

Haces incisiones con un cuchillo a lo largo de la fruta. Quitas los pedazos de cáscara y tienes una paleta de mango.

Los primeros mangos de la temporada no son tan jugosos. La textura es fibrosa y carnosa al mismo tiempo. Los mejores y más dulces son los de manila. Nunca es fácil comerse un mango sin batirse la cara. ¿Además cuál sería el propósito?

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca he comido un mango así que se me hace dificil entender el ritual de su corte y presentación.
En una web de exportación de mangos de Ecuador encontré los pasos a seguir fotografía a fotografía pero sigo sin comprender el fin de sujetar el hueso con un tenedor.
Además en esto confluye cierta animaversión,una tía mia,de las de luto riguroso y misa diaria,intento enseñarme a comer las naranjas con cuchillo y tenedor.Mi rebeldía infantil me llevo desde entonces a meter los dedos por la piel abultada y rechoncha de las naranjas y dejar escurrir sus jugos por ellos antes de comer sus gajos brillantes.
Sé que mi estilo resulta inadecuado en determinadas comidas familiares o en restaurantes de postín pero no traicionare mi niñez rebelde por las correctas convenciones culinarias.

Pasas del barro al mango, oficios manuales de los que continuo "antojandome".

Un saludo

Sylvana dijo...

Se me hace extraño que no haya comido un mango, pensé que se podrían conseguir en cuaqluier parte del mundo.

El fin del tenedor es que el mango es muy resbaloso, una naranja es jugosa, te embarras pero es dificil que se te "escape" de las manos. Lo bueno del mango es que es imposible tener completa corrección.

Tal vez por eso, a pesar del tenedor sigues "antojandote".

TORO SALVAJE dijo...

Yo tampoco he comido un mango jamás.

Entiendo el sentido.

Besos.

Fernando dijo...

pues no sé...a mi el amngo pues no me va mucho ..me parece un poco insipido como fruta..también es poco antural por aquí...ahora espero las cerezas...saludos desde España.

Fernando dijo...

de todas maneras la palabra mango también tiene su peligro...comerlo no es precisamente en esa otra acepción un gusto que desee..ja,ja,ja,...

Sylvana dijo...

Toro:
Habrías de probarlo, creo yo.

Fernando:
¿Insípido? No, creo que no has probado un buen mango en el sentido de la fruta, no en la otra acepción... Pero bueno, yo no tengo problema con comer cerezas. Aca llegan pocas y caras. ¿Cuándo es la temporada por allá?

JRodriguezD dijo...

Ya me antojé

Sylvana dijo...

Jose:

Pues es temporada de mangos, ¡hay que aprovechar!

Fernando dijo...

pues las cerezas viene ya...entre abril y mayo..por aquí..chilenas ya he comido en enero pero cuestan muy caras..besos.

Gustavo Camacho dijo...

Con la cara batida y abatida en el intento. He probado tu técnica, con una fruta madura que se consigue en mi pueblo.

Pero he cometido un error y se me ha colado tras los mangos de otro tipo.

No sé cuál es el propósito, pero sí cuál es el sentido.

Te dejo un beso así nomás, sin técnicas.

Gracias por venir a Necesaria.

Sylvana dijo...

Gustavo:

Esos son los mejores besos... sin técnicas.

¿Cuál es esa otra fruta?